Un habitante heroico de un mundo casi hostil.

La serie BIALA de Gustav Willeit tiene una pauta geométrica y sus características fueron tomadas de la arquitectura urbana. Las fotografías no representan edificios enteros, sino sólo una parte escogida de las fachadas, para acentuar la simetría y la geometría modular de las estructuras. Mientras que con la postura de un juego de formas y colores en primer plano, el artista es capaz de privar a los constructores de su función utilitarista residencial.

Grandes estructuras urbanas tienden a sofocar la subjetividad personal en el anonimato, sin embargo, en la serie este riesgo parece probable que se evitará. Gustav coloca a un solo ser humano en la intersección de las diagonales, dándole una centralidad física y simbólica.

Guztav, quien se mueve habitualmente entre Italia y Suiza, es fotógrafo freelance y puedes ver más de su trabajo acá.