El pintor hiperrealista Kevin Peterson pinta interacciones similares a los cuentos de hadas de niños y lobos, pájaros y osos en escenas muy diferentes a los mundos pastorales de los libros de cuentos. En vez de eso, Peterson coloca los personajes en ciudades afligidas llenas de edificios en decadencia y detritus urbanos. A pesar del entorno desgastado, las jóvenes en las pinturas mantienen un sentido de inocencia mientras exploran valientemente las calles con sus poderosos amigos.

«Mi trabajo trata sobre los variados viajes que hacemos a través de la vida», explica Peterson en su declaración de artista. «Se trata de crecer y vivir en un mundo roto. Estas pinturas son sobre trauma, miedo, soledad y la fuerza que se necesita para sobrevivir y prosperar. Cada uno de ellos contiene el contraste de lo inmaculado, joven e inocente con el telón de fondo de un mundo gastado y contaminado.»

Vía: Colossal